La cavitación es un tratamiento estético no invasivo que permite reducir grasa localizada en áreas como el abdomen, muslos, glúteos y brazos. Esta técnica utiliza ultrasonidos de baja frecuencia que generan microburbujas en el tejido adiposo, las cuales estallan y desintegran las células de grasa sin dañar otros tejidos. Una vez descompuesta, la grasa se elimina de manera natural a través del sistema linfático y urinario.
En Clínica María Ríos empleamos la tecnología más avanzada en cavitación para garantizar resultados visibles en pocas sesiones, mejorando la silueta de manera segura y eficaz. Este tratamiento es ideal para quienes desean reducir centímetros de grasa localizada sin pasar por procedimientos quirúrgicos.
La cavitación es una excelente opción para personas que desean:
Este tratamiento está recomendado para hombres y mujeres que buscan una alternativa segura y no invasiva para reducir grasa localizada. Es ideal para quienes desean alcanzar sus objetivos estéticos sin someterse a procedimientos invasivos.
La cavitación es una técnica avanzada que aprovecha la acción de los ultrasonidos para destruir las células de grasa de manera eficaz. Al aplicar las ondas ultrasónicas en áreas específicas, se produce la formación de microburbujas que colapsan, rompiendo las células grasas y permitiendo que el organismo las elimine naturalmente.
El tratamiento de cavitación es completamente seguro y no invasivo, lo que permite obtener resultados visibles sin dolor ni tiempo de recuperación. Además de reducir la grasa, mejora la textura de la piel y combate la celulitis, proporcionando un moldeado corporal y un contorno más firme y tonificado.
En Clínica María Ríos, el tratamiento de cavitación comienza con una consulta personalizada, en la que evaluamos tus objetivos estéticos y determinamos las áreas a tratar. Durante la sesión:
Aplicamos un gel conductor en la piel de la zona seleccionada para facilitar la transmisión de los ultrasonidos.
Utilizamos un dispositivo de cavitación que emite ondas de ultrasonido de baja frecuencia, las cuales penetran en el tejido graso y comienzan a desintegrar las células de grasa.
La sesión dura entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la extensión del área tratada.
Este tratamiento es completamente indoloro y no requiere anestesia. Tras la sesión, puedes retomar tus actividades diarias sin problemas.
Después de una sesión de cavitación, es importante seguir algunos cuidados para maximizar los resultados:
Beber abundante agua antes y después del tratamiento para ayudar a eliminar las células grasas disueltas.
Mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física regular para potenciar los efectos del tratamiento.
Evitar el consumo de alcohol y comidas con alto contenido en grasas durante las 48 horas posteriores a la sesión.
Realizar masajes linfáticos en la zona tratada, si así lo recomienda el especialista.
Con el seguimiento adecuado, los resultados de la cavitación pueden ser duraderos y visibles en pocas sesiones.
La cavitación es un procedimiento seguro y no invasivo, pero en algunas personas puede provocar efectos secundarios leves, como enrojecimiento, sensibilidad o una leve inflamación en el área tratada, que desaparecen rápidamente.
Este tratamiento no está recomendado para personas con problemas hepáticos graves, insuficiencia renal, embarazo, o aquellos con dispositivos metálicos o marcapasos. En Clínica María Ríos, realizamos una evaluación completa antes de comenzar el tratamiento para garantizar tu seguridad y el éxito de los resultados.
Los resultados pueden apreciarse desde la primera sesión, aunque se recomienda un mínimo de 6 a 10 sesiones para alcanzar resultados óptimos. La cantidad exacta dependerá de la zona a tratar y las características individuales de cada paciente.
No, la cavitación es un procedimiento indoloro. Durante la sesión, algunas personas experimentan una leve sensación de calor en el área tratada y escuchan un sonido de zumbido, pero no produce molestias.
Los resultados pueden ser duraderos siempre que se mantengan buenos hábitos de vida, como una alimentación equilibrada y ejercicio regular. La grasa eliminada no se regenera, pero puede acumularse en otras áreas si no se siguen estos cuidados.
Sí, la cavitación es segura para la mayoría de los tipos de cuerpo. Sin embargo, los mejores candidatos son aquellos que desean reducir grasa en áreas específicas y ya llevan un estilo de vida saludable.
La cavitación en Clínica María Ríos es una excelente opción para quienes buscan reducir grasa localizada y moldear su figura sin cirugía. Gracias a nuestra tecnología de vanguardia y personal especializado, conseguimos resultados naturales y visibles que te ayudarán a alcanzar tus objetivos estéticos. Si deseas reducir centímetros de grasa y mejorar el contorno de tu cuerpo, la cavitación es la alternativa ideal.
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